EL VUELO DEL ÁGUILA
"El hombre siempre ha estado tentado de volar como las aves. En sus vanos intentos algunos se dejaron la vida por conseguir algo para lo que la naturaleza no les había dotado. En el siglo XV Leonardo da Vinci estudia y observa el vuelo de los pájaros, diseñando varios aparatos para intentar volar.
Más de una vez me he preguntado como verá un águila las montañas desde las alturas, quizás por ese impulso tan antiguo como el hombre. Dichoso el águila que en su vuelo se posa allá donde quiere, para elevarse majestuosa cuando lo precisa...y contempla desde donde pocos pueden.
Uno, que necesita tener los pies en el suelo, disfruta haciendo lo que su condición le permite. A veces envidia a todos aquellos que son capaces de llegar donde se posan las águilas...eso si, unidos umbilicalmente con una simple o doble a la pared, y siempre con al menos una extremidad en contacto con la roca.
Solo deseo tener el tiempo suficiente para poder seguir caminando por estos rincones. Ya que de lo contrario me sentiría como un águila que por un accidente no podrá volar nunca más, quedando su vida limitada a permanecer en un centro de recuperación de aves posada en un soporte con una cadena mucho más fuerte que esas de eslabones, esperando que la den de comer...y de vez en cuando, mirando al cielo y ver a sus compañeras volar."
"El hombre siempre ha estado tentado de volar como las aves. En sus vanos intentos algunos se dejaron la vida por conseguir algo para lo que la naturaleza no les había dotado. En el siglo XV Leonardo da Vinci estudia y observa el vuelo de los pájaros, diseñando varios aparatos para intentar volar.
Más de una vez me he preguntado como verá un águila las montañas desde las alturas, quizás por ese impulso tan antiguo como el hombre. Dichoso el águila que en su vuelo se posa allá donde quiere, para elevarse majestuosa cuando lo precisa...y contempla desde donde pocos pueden.
Uno, que necesita tener los pies en el suelo, disfruta haciendo lo que su condición le permite. A veces envidia a todos aquellos que son capaces de llegar donde se posan las águilas...eso si, unidos umbilicalmente con una simple o doble a la pared, y siempre con al menos una extremidad en contacto con la roca.
Solo deseo tener el tiempo suficiente para poder seguir caminando por estos rincones. Ya que de lo contrario me sentiría como un águila que por un accidente no podrá volar nunca más, quedando su vida limitada a permanecer en un centro de recuperación de aves posada en un soporte con una cadena mucho más fuerte que esas de eslabones, esperando que la den de comer...y de vez en cuando, mirando al cielo y ver a sus compañeras volar."
Pradera de Navajuelos, por el arroyo de la Ventana. La Pedriza. 19/6/10
Localización e inicio de ruta: Canto Cochino, La Pedriza, Manzanares El Real (Madrid). En coche y desde Madrid, lo mejor es acercarse por la M-607 autovía a Colmenar Viejo, y al término de esta autovía continuar hacia Soto del Real siguiendo en pocos km hacia Manzanares El Real. Llegando a esta población continuar sin entrar en el pueblo hacia Cerceda, pasando primero la rotonda del Gato y después la del monumento al montañero, para un km aprox. después de esta rotonda tomar el desvío a la derecha al parque regional de la Pedriza. Como a dos kilómetros pasaremos por la barrera de control del parque (consultar límite de vehículos y horarios en el centro de educación ambiental del parque) y unos 5km después llegaremos al aparcamiento de Canto Cochino. Para quienes utilicen transporte público enlace con información sobre itinerarios y tarifas en medios de transporte público en la comunidad de Madrid http://www.ctm-madrid.es/
Recorrido aproximado de la ruta sobre parcial del visor IGN
Mapa interactivo de La Pedriza Cortesía de Josetxu (blog Cuaderno de Escaladas)
Descripción de la ruta: Nuevamente mi compañera y yo, con nuestra perra, nos acercamos a La Pedriza aprovechando este fresco final de primavera y antes que Pedriza se convierta en un horno.
Descripción de la ruta: Nuevamente mi compañera y yo, con nuestra perra, nos acercamos a La Pedriza aprovechando este fresco final de primavera y antes que Pedriza se convierta en un horno.
El objetivo era subir hasta la Pradera de Navajuelos, y para ello nos pusimos en marcha desde Canto Cochino pasadas las 9:00am. Subimos por la Autopista o GR10 hasta el puente de madera (unos 30min. desde inicio) que cruzando el Arroyo de la Majadilla nos lleva al refugio Giner. Sin cruzarlo, continuamos por el camino que a la izd. asciende para ir paralelo al Arroyo de los Poyos y señalizado como PR-M 2. En otros 15 min se allana el camino juntándose al arroyo; lo cruzamos para continuar ascendiendo por la otra orilla (margen izd.). El pinar es bastante espeso no dejándonos ver lo que nos rodea, a excepción de un claro donde vemos el imponente risco del Pájaro. Como a una hora del inicio, llegamos a la altura de unos bonitos saltos de agua del arroyo, haciendo el camino unas zetas para continuar remontando su curso; en otros 15min cede la cuesta y vemos al otro lado del arroyo un camino que se dirige a Cuatro Caminos y que nosotros obviamos (marcado con hito).
Continuamos por el sendero con el arroyo a nuestra izd., para comenzar una serie de zig-zag (en una de sus primeras curvas hay un hito que creemos lleva hacia el Callejón de Abejas). Tras varias lazadas el pinar se aclara dejandonos ver al O Las Milaneras y al N el Risco del Cocodrilo por su cara S. El sendero se suaviza en una zona donde abunda la gayuba, dando vista hacia el E de las cercanias del Collado de la Ventana.
A la altura del Cocodrilo debemos de estar atentos a una gran roca rosada no muy alta que sobresale de la vegetación y a la izd. del camino (1:30h. desde inicio). En este punto y a nuestra derch. sale un sendero muy marcado entre la gayuba que con rumbo S nos acerca al visible Cancho Buitrón (dejando a nuestra izd. el pequeño macizo de Dos Torres, frente al Cocodrilo y al S). este sendero llanea para en unos quince minutos (desde que abandonamos el camino del arroyo de la Ventana) llegar a las cercanias del Cancho Buitrón, bien visible delante nuestro. Sin acercarnos a la base del risco el camino gira al E y meterse entre vegetación; se pasa pegado a un gran bloque para salir a una zona llana y despejada. Podríamos decir que estamos en el extremo occidental de la Pradera de Navajuelos, después de unas dos horas de caminar.
Delante y a la derch. podemos ver la Falsa Bola y la Bola de Navajuelos. Más al fondo y a la izd. El Cancho de la Herrada y El Mogote de los Suicidas (o Cancho Rasgao); y justo a nuestra izd. el grupo de Dos Torres por su cara S. Este es un lugar ideal para hacer una pausa y admirar todo lo que nos rodea, es uno más de esos rincones mágicos que tiene La Pedriza.
Reanudamos la marcha hacia el E atravesando este gran pasillo, metiéndonos en un pequeño bosquete, salimos a otro claro ya casi a la altura del Mogote donde nos cruzamos con el PR-M 1 que enlaza la Pared de Santillana y la Bola de Navajuelos. En este punto decidimos acercarnos a ver la gran pared con topónimo de marqués. Continuamos ahora por el PR-M 1 hacia el E para adentrarnos en un pinar que al poco dejamos atrás; el camino gira al norte y nos acerca a unos bloques que por una cueva primero y sorteando otros sin gran dificultad nos deja delante de la Pared de Santillana
Visto uno de los "emblemas" de La Pedriza, volvemos por el PR a la Pradera de Navajuelos. Siguendo este camino marcado de amarillo y blanco nos metemos en una especie de pasillo/callejón que nos deja a los pies de la Bola de Navajuelos; se pasa una estrecha cuevecilla que nos obliga a tumbarnos saliendo a otra praderita (Jardín del Torro) donde vemos el vertical bloque del Torro (3:30h desde inicio). Desde aquí y siguiendo el PR-M 1 comenzamos un vertiginoso descenso al Collado de la Dehesilla y bordeando Mataelvicial. Parece que nunca llegamos al collado, pero después de pasar una gran cueva salimos a la verde pradera que separa la Pedriza Anterior de la Posterior (4:45h desde inicio).
Tras comer en el collado, solo nos queda descender a Canto Cochino por el GR 10 en algo más de una hora, y dar por terminada la ruta.
Observaciones: Toda la ruta discurre por caminos y senderos de montaña. No hay fuentes en el recorrido, salvo la del Tolmo y refugio Giner en el inicio/final de ruta (esta última seca en esta época). Hay que prestar más atención en la cercanía del Cancho Buitrón y antes de entrar a la Pradera de Navajuelos, ya que la traza del sendero se difumina y se puede perder. los tiempos son orientativos, dependiendo del ritmo de marcha de cada uno.
Cartografía: Imprescindible el mapa excursionista editado por La Tienda Verde "La Pedriza del Manzanares" E1:15000
Cartografía: Imprescindible el mapa excursionista editado por La Tienda Verde "La Pedriza del Manzanares" E1:15000
Datos técnicos: Distancia aprox. 12/13km; desnivel positivo aprox. 650m (igual para el descenso)
Descargar track para GPS (track realizado en 2012 desde Canto Cochino hasta Navajuelos y vuelta por el mismo camino)
Las fotos del recorrido
© Texto y fotografía de Rafael Rodríguez
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