Portada de la 2ª edición de "Bajo los Cielos de Asia"
Título: "Bajo los Cielos de Asia"
Autor: Iñaki Ochoa de Olza y Seguín
Editorial: Saga
Quiero inaugurar este espacio y la sección de Biblioteca, con un libro especial, al menos para mí. La lectura y análisis de cualquier libro, y en este caso de temática de montaña, es algo muy subjetivo; por lo tanto, únicamente con el título "Bajo los Cielos de Asia" de Iñaki Ochoa de Olza, daré mi opinión sobre lo que dejó escrito su autor.
Quienes cojan el libro entre sus manos y busquen un manual de técnicas de alpinismo, rutas en el Himalaya, una guía turística de la zona repleta de preciosas fotos (que las hay), o una novela épica de grandes aventuras más ficción que realidad, no lo encontrará. Bajo los Cielos de Asia es un libro de sentimientos, donde se anotan las vivencias de cada expedición, y de ciertos episodios de su vida; aquellos que te marcan algún momento vivido, o te quedan impresionadas en ese lugar de la mente del que jamás las borra el olvido o el paso del tiempo. Son de esos libros que le hacen a uno identificarse en ciertos momentos con el autor, porque en el Himalaya o a los pies de una montaña de 2000m los sentimientos son puros, tan puros como los sienten aquellos que las contemplan. El autor no se anda con rodeos, llama a las cosas por su nombre y nos muestra un Himalaya "real", con sus muchas grandezas y alguna que otra miseria, al fin y al cabo las expediciones las forman personas que "arrastran" en las grandes montañas aquello que da forma a su alma.
En la introducción del libro leo esta frase "Ahora con esta avería comprendía que abajo, en la llanura, no queda más remedio que aceptar como vienen las cosas que ya no podemos cambiar. Todas esas cosas que se convierten en pasado en el mismo momento en que nos damos cuenta de que ya están aquí. Y a partir de ahí es cuando toca pelear por transformarlas", y me doy cuenta como en unas pocas palabras se puede expresar algo tan importante y que en la vida de cada uno de nosotros nos va a tocar experimentar, posiblemente más de una vez. Este comienzo es presagio de lo que vamos a leer en páginas siguientes.
Según avanzamos en su lectura nos daremos cuenta que Iñaki sentía un grandísimo aprecio a la vida. Que por una cima no merece la pena perder la vida, ni tan siquiera perder un dedo. Nos habla de la familia, de amistades, de buenos amigos, de afectos...y también nos describe decepciones, que le hacen sentir personas, ya que las montañas aunque no se dejen hollar nunca defraudan (en este aspecto me parece una buena frase "dejemos al gusano roer su manzana") . Nos hace ver que las montañas del Himalaya si se suben con oxigeno, cuerdas fijas desde la base a la cumbre y sherpas de altura es "reducirlas", como si no se escalase una montaña de más de 8000m.
Este es un libro apto para todos los públicos, tanto amantes de las montañas como quienes jamás las han pisado. Pero sobre todo es un libro que disfrutarán y paladearán aquellas personas fieles a si mismos e incapaces de traicionar sus propios ideales, por muy justa que sea la causa de la "traición". Es un "canto" al sentimiento de libertad, así como a todo aquello que para muchos es inapreciable, y sin embargo para otros es la esencia de la vida y lo que realmente le da valor.
Una de las enseñanzas, si lo queremos llamar así, que podemos extraer de esta lectura, y que encontramos en cada uno de sus capítulos, es que debemos de vivir cada segundo de nuestra vida con la mayor intensidad posible...ya que quizás mañana sea tarde; quizás dentro de una hora sea tarde; quizás el próximo segundo sea tarde.
Quienes cojan el libro entre sus manos y busquen un manual de técnicas de alpinismo, rutas en el Himalaya, una guía turística de la zona repleta de preciosas fotos (que las hay), o una novela épica de grandes aventuras más ficción que realidad, no lo encontrará. Bajo los Cielos de Asia es un libro de sentimientos, donde se anotan las vivencias de cada expedición, y de ciertos episodios de su vida; aquellos que te marcan algún momento vivido, o te quedan impresionadas en ese lugar de la mente del que jamás las borra el olvido o el paso del tiempo. Son de esos libros que le hacen a uno identificarse en ciertos momentos con el autor, porque en el Himalaya o a los pies de una montaña de 2000m los sentimientos son puros, tan puros como los sienten aquellos que las contemplan. El autor no se anda con rodeos, llama a las cosas por su nombre y nos muestra un Himalaya "real", con sus muchas grandezas y alguna que otra miseria, al fin y al cabo las expediciones las forman personas que "arrastran" en las grandes montañas aquello que da forma a su alma.
En la introducción del libro leo esta frase "Ahora con esta avería comprendía que abajo, en la llanura, no queda más remedio que aceptar como vienen las cosas que ya no podemos cambiar. Todas esas cosas que se convierten en pasado en el mismo momento en que nos damos cuenta de que ya están aquí. Y a partir de ahí es cuando toca pelear por transformarlas", y me doy cuenta como en unas pocas palabras se puede expresar algo tan importante y que en la vida de cada uno de nosotros nos va a tocar experimentar, posiblemente más de una vez. Este comienzo es presagio de lo que vamos a leer en páginas siguientes.
Según avanzamos en su lectura nos daremos cuenta que Iñaki sentía un grandísimo aprecio a la vida. Que por una cima no merece la pena perder la vida, ni tan siquiera perder un dedo. Nos habla de la familia, de amistades, de buenos amigos, de afectos...y también nos describe decepciones, que le hacen sentir personas, ya que las montañas aunque no se dejen hollar nunca defraudan (en este aspecto me parece una buena frase "dejemos al gusano roer su manzana") . Nos hace ver que las montañas del Himalaya si se suben con oxigeno, cuerdas fijas desde la base a la cumbre y sherpas de altura es "reducirlas", como si no se escalase una montaña de más de 8000m.
Este es un libro apto para todos los públicos, tanto amantes de las montañas como quienes jamás las han pisado. Pero sobre todo es un libro que disfrutarán y paladearán aquellas personas fieles a si mismos e incapaces de traicionar sus propios ideales, por muy justa que sea la causa de la "traición". Es un "canto" al sentimiento de libertad, así como a todo aquello que para muchos es inapreciable, y sin embargo para otros es la esencia de la vida y lo que realmente le da valor.
Una de las enseñanzas, si lo queremos llamar así, que podemos extraer de esta lectura, y que encontramos en cada uno de sus capítulos, es que debemos de vivir cada segundo de nuestra vida con la mayor intensidad posible...ya que quizás mañana sea tarde; quizás dentro de una hora sea tarde; quizás el próximo segundo sea tarde.
© Comentario de Rafael Rodríguez
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