"Este espacio está dedicado especialmente a la Sierra de Guadarrama, y uno de los objetivos será introducirse en la toponimia serrana. Quien esto escribe busca en las montañas toda la esencia que encierran; el paisaje, la historia, o la cultura, son elementos que uno considera inseparables y que forjan el sentimiento hacia la naturaleza, más alla del caracter meramente deportivo. Por ser una afición a la que dedico menos tiempo del deseado, que nadie busque aquí una referencia de esta Sierra, para lo cual hay otros medios y autores; solo se pretende mostrar rincones, y tratar de interpretar lo que se nos ha transmitido con el paso de los años. Pasen y lean con tranquilidad."

El Elefantito, La Pedriza del Manzanares 8-3-08

LAS CERRADILLAS, CINCO CESTOS, EL ELEFANTITO, EL INDIO
Circular por La Pedriza Anterior

Localización: La Pedriza, Manzanares El Real (Madrid).

Como llegar: Desde Madrid una de las opciones de acercarse a La Pedriza en coche es salir por la autovía M-607 a Colmenar Viejo. Pasada esta población termina la autovía continuando por el carril derecho dirección Soto del Real. En la primera rotonda, una vez pasado el acceso al recinto penitenciario, tomamos dirección Manzanares el Real. Continuaremos siempre dirección Manzanares y llegando a la población dejamos el emblemático castillo a nuestra derecha sin entrar al casco urbano. Llegamos a una rotonda con escultura en el centro y giramos a la derecha dirección al centro urbano, enseguida cruzamos el puente sobre el río Manzanares y nada más pasarlo giramos a la izda. Por esta carretera continuaremos unos dos km hasta llegar a su final con una pequeña rotonda y aparcamiento. Antes de llegar a su final tenemos otro pequeño aparcamiento en el lado derecho de la carretera donde quizás sea mejor dejar el coche por si el del Tranco estuviese lleno, esto según la época del año. En la rotondita final está el restaurante casa Julián punto de comienzo de la ruta.

Características de la ruta: Ruta que discurre en prácticamente su totalidad por senderos de montaña con traza bien definida y señalizados con marcas de PR o hitos (salvo pequeñas zonas donde se pierde el sendero), lo cual no implica no prestar atención, o no llevar la ruta preparada. Hay una fuente en la senda Carboneras cerca de la Gran Cañada, pero es recomendable llevar el agua desde el inicio, no sea que no la encontremos o este seca. Recomendable en cualquier época del año, menos en pleno verano que La Pedriza es un horno, y días de mal tiempo o niebla. Habrá que tener especial cuidado si las rocas están mojadas en algunos pasos de placas horizontales o con algo de inclinación en algunas zonas del camino.

Fecha en que se realizó esta ruta: 8 de marzo de 2008

Cartografía: Imprescindible el mapa excursionista La Pedriza del Manzanares, escala 1:15000 editado por la Tienda Verde

Dificultad: Fácil técnicamente ya que no presenta dificultades técnicas, presentando tramos de cierta pendiente y sendero erosionado

Desnivel: Unos 450m de subida desde El Tranco (960m aprox), Gran Cañada extremo occd. (1290m aprox), y Elefantito (1400m aprox); y otros tantos de bajada al Collado de la Cueva (1122m aprox) y final en El Tranco

Longitud/tiempo: Entre 7 y 8 km y unas 4/5 horas de caminar según el ritmo de marcha, a lo que habrá que añadir las paradas para comer, hacer fotos, etc.

Bibliografía: La Pedriza del Manzanares, Domingo Pliego, Editorial Desnivel 4ª ed. 1998; La Pedriza del Real de Manzanares, Constancio Bernaldo de Quirós 1921, reeditado por la conserjería de medio ambiente de la C.A.M. y R.S.E.A. Peñalara; Memorias del Guadarrama, Julio Vias, Ed La Librería; Excursiones en la Pedriza del Manzanares, Domingo Pliego, Ed Desnivel 2ª ed. 2006; Andrés Campos, excursionesysenderismo.com/Madrid/zona6/ruta nº 299, con parcial de plano del recorrido de esta ruta; Alfredo Merino, diario El Mundo, 200 km a la redonda “La historia del bandolero” y “Ciencia ficción pedricera”; Guillermo Amores, Andarines.com/C. de Madrid/G. Cañada y Cueva Ave Maria, con track descargable de una gran parte del recorrido aquí descrito (salvo Cerradillas y Elefantito).

Mapa interactivo de La Pedriza Cortesía de Josetxu (blog Cuaderno de Escaladas)

Prólogo de la ruta: Esta ruta circular discurre por la Pedriza Anterior. La Pedriza es un macizo granítico bien diferenciado de la Sierra de Guadarrama en su vertiente sur, separada de la Cuerda Larga por Peñas Linderas, Alto y collado de Matasanos y Hueco de San Blas. Se divide a su vez en tres zonas o macizos bien diferenciados y escalonados ganando altura de sur a norte, El Alcornocal más al sur y junto al pueblo de Manzanares, la Pedriza Anterior con la mayor elevación en la Peña del Yelmo (1716m aprox) y la Pedriza Posterior con la mayor elevación en Las Torres (2033m aprox, también conocidas como Canchos de los Gavilanes) en el extremo norte. El collado de la Cueva separa El Alcornocal de la Pedriza Anterior, y esta de la Posterior se separa por el collado de la Dehesilla (o de la Silla) y la vaguada del arroyo del mismo nombre al oeste del collado, y la de Coberteros al este del collado de la Dehesilla. Por el oeste cierran La Pedriza la Cuerda de los Porrones y la sierra del Francés, y por el este la Hoya de San Blas y Huecos de Coberteros, Higueras, Recuenco y del Paredón.

El descubrimiento de La Pedriza a nivel excursionista y montañero puede pensarse que data de la publicación en 1864 de la “Descripción Física y Geológica de la Provincia de Madrid” del geólogo Casiano de Prado, siendo el primero en describir el caos granítico de La Pedriza, anteriormente habitado y conocido por pastores y bandoleros. Se apunta a Casiano la 1ª ascensión conocida al Yelmo y anterior a 1864. Pero son Constancio Bernaldo de Quirós y Juan Almela Meliá en la primera década del siglo XX, seguidos de José Fernández Zabala y otros míticos pioneros, quienes dan a conocer de manera más intensa y popular este espacio natural con la publicación de diversos artículos, algunos de ellos en la revista Peñalara de reciente creación.

Caminaremos para realizar esta ruta entre la Garganta Camorza y la base de la Peña del Yelmo, zona caracterizada por canchales graníticos, vaguadas, jarales y praderas con arroyos escorrentías estacionales.

AVISO MUY IMPORTANTE: No dejes basura en el monte, ni pañuelos de papel, ni cascaras de fruta, ni latas, plásticos, etc, etc. Llevar una bolsa en la mochila donde guardar los desperdicios ocupa poco y pesa menos, para tirarla al final de la ruta en algún punto de recogida, en un pueblo de paso, o incluso en casa. Otros usuarios y la naturaleza nos lo agradecerán.

Descripción de la ruta: Una vez en El Tranco subimos por el pasillo/calleja junto a casa Julián (solo falta que le pongan placa con nombre y farolas a la vista de la construcción que están haciendo junto al restaurante), en su final tomamos el sendero de la izquierda denominado Senda Carboneras con marcas amarillas y blancas de PR (sendero de pequeño recorrido) Caminaremos entre jaras dando vista en alguna pequeña repisa rocosa a la Garganta Camorza por la que discurre el río Manzanares. Vamos ascendiendo serpenteando por el jaral donde en algunos tramos el camino aparece bastante erosionado, y ganando altura. El sendero gira a la derecha y se allana llegando a una amplia pradera que nos invita a realizar la primera parada para quitarnos algo de ropa que comienza a estorbar (30 min. desde inicio). Reanudamos la marcha cruzando la pradera en el sentido en el que veníamos, llegamos a una zona rocosa de poca inclinación por la que comenzamos a subir continuando por sendero de tierra en algunas zonas erosionado. Tras algunos zig-zag llegamos a un rellano conocido como Mirador del Tranco.


En este punto (50 min. desde inicio) merece la pena hacer una pequeña parada si el día está despejado ya que podemos contemplar desde la cuerda de los Porrones al oeste, Manzanares pueblo junto al embalse de Santillana, y más al sureste el solitario cerro de San Pedro. Seguimos el camino y en pocos minutos y sin desnivel llegamos al extremo occidental de la pradera alargada de más de un kilómetro aprox. de longitud denominada la Gran Cañada. En este punto (1 h. d.i.) de frente seguiríamos por la senda Carboneras hacia las praderas del Yelmo en otra hora de marcha, por el camino que sale por la izquierda de la Gran Cañada bajaríamos a Canto Cochino. Nosotros continuaremos, en principio recorriendo la kilométrica pradera. Desde esta si miramos hacia el este veremos a la izquierda unas paredes rocosas donde fijándonos observaremos delante de las placas de granito la parte superior del monolito conocido como Cinco Cestos.


Caminamos por la pradera y frente a nosotros veremos el marcado collado de la Pedriza también conocido como Altos de Medina y a la izda. de este la abrupta vaguada de Las Cerradillas a la que nos dirigimos. Antes de llegar al visible collado estaremos atentos y tras cruzar un arroyuelo que cruza la pradera para unirse con el que recorre longitudinalmente la Cañada, tomaremos a la izda. un senderillo poco visible al comienzo por las jaras y que en pocos pasos nos pone en una pequeña pradera. La atravesamos por su extremo derecho hasta que localicemos el sendero que se adentra en Las Cerradillas con Cinco Cestos ya más cercano a nuestra izda junto a unas placas de granito.


En breve llegamos a la altura de los “cinco amontonados fardos rocosos” (1 h. 20 min. d.i.) y continuamos subiendo por la estrecha vaguada con el arroyo que cae por ella a nuestra izda. Rebasado los Cinco Cestos el sendero se pega a las paredes que cierran por la derecha Las Cerradillas. Ya solo nos queda llegar a la parte superior de la vaguada hacia un rellano entre dos canchales, superados los cuales y volviéndonos hacia el de la izda. veremos la silueta de uno de los paquidermos pedriceros El Elefantito, que no solo un elefante pétreo habita La Pedriza. Merece la pena recrearse en esta zona unos minutos (1 h y 45 min. d.i.).


Después de contemplar El Elefantito continuamos según veníamos por la prolongación de Las Cerradillas. Transitamos ahora por un paraje a modo de pasillo empradizado entre paredes y bloques de roca. En un momento vemos despuntar el Yelmo a nuestra izda. por encima de las rocas. Seguimos por la traza del sendero y a nuestra izda. vemos una gran placa con un árbol en la parte superior que crece en una pequeña oquedad.


Esta es una zona solitaria en donde nos inunda el silencio del granito, cosa extraña dada la cercanía de la Gran Cañada y las Praderas del Yelmo, bastante más frecuentadas. El camino desciende suavemente llegando a un regato que cruzamos para auparnos a una pequeña meseta donde al otro lado divisamos la Senda Maeso, con marcas de PR (2 h. y 10 min. d.i.). Esta senda es una de las entradas a la Pedriza Anterior. Tomándola a nuestra izda. subiríamos al extremo oriental de las Praderas del Yelmo (zona del Rompeolas), y a la derch. baja a la Gran Cañada, opción esta que tomamos. Bajamos por la Maeso con amplio camino, siendo este uno de los tramos más entretenidos de la ruta junto con la zona de las Cerradillas y El Indio.


La traza del camino desaparece y aparece como el Guadiana, salvando bloques y pasillos de granito con placas y oquedades que nos llaman la atención. Esta zona no tiene ninguna complejidad salvo ir pendientes de las marcas de PR. Tras unos 20 min de andar por este sendero vemos según bordeamos unos bloques un gran risco frente a nosotros, es Peñas Cagás. El sendero gira a la derch y ya entre jaral y superando algún bloque de granito llegamos al extremo oriental de la Gran Cañada que divisábamos unos metros más arriba. El lugar nos invita a reponer fuerzas y observar alguna cordada que escala en Peñas Cagás (3 h. d.i.).


Después de la parada para avituallarnos reanudamos la marcha como si fuésemos a recorrer la Gran Cañada. A pocos metros llegamos al arroyo del Cortecero que atraviesa la pradera, lo cruzamos y siguiéndolo aguas abajo y en pocos pasos encontramos de nuevo la Senda Maeso por la que continuamos. En 10/15 min desde la G. Cañada vemos a la izd del camino y pasando junto a él un bloque cilíndrico bautizado como risco del Ofertorio o de las Mozas, buen lugar para desafiar a la gravedad (3 h. y 10 min. d.i.). Ahora ya entre jaras vamos progresando en suave descenso con vistas a nuestra izda. (E) de la vaguada del Hueco del Paredón, y estaremos pendientes donde el camino se allana, y a unos 10 min desde el Ofertorio, para observar a nuestra izda. y tras las jaras a el Caracol, otra curiosa forma pedricera (3 h. y 20 min. d.i.). Es posible que en el sentido de marcha que llevamos no lo veamos, como pista para encontrarlo tenemos la referencia de una amplia pradera a la dercha del camino y ligeramente más elevada, donde podemos ver un murete de piedra de unos corrales. Si llegados a esta pradera no vimos el Caracol solo tendríamos que desandar unos metros y ahora si lo veríamos claramente entre las jaras.

En esta zona y no muy lejos se encuentra la Cueva del Ave Maria. A quienes la encuentre, les rogamos que la dejen tal cual, ya que es utilizada como cobijo natural.


Continuando por el PR y ya menos fatigoso, llegamos al Collado de la Cueva que separa la Pedriza Anterior del pequeño macizo del Alcornocal y con vistas a la Camorza y cuerda de los Porrones hacia el O. En este punto (3 h. y 50 min. d.i.) estaremos pendientes y nada más llegar al collado veremos un sendero que a nuestra derecha baja entre las jaras, y el cual tomamos en dirección O a las placas del Halcón (delante de nosotros a nuestra derch) y El Indio. De continuar por el PR (S. Maeso) llegaríamos a Manzanares. El sendero entre jaras y en algunas zonas de tierra suelta y bastante erosionado, desciende rápido hasta suavizarse, estando atentos de no tomar los senderos que salen a nuestra izd. Tras unos 15 min desde el collado llegamos a un punto donde desaparece la traza del camino, por una zona de placas y pequeños bloques. Esta zona puede ser la más compleja de la ruta para quien no tenga experiencia en caminar por el monte.

Sin perder mucha altura y sorteando bloques con algunos hitos, avanzamos hasta que llegamos a una pequeña praderita donde volvemos a encontrar la traza del camino, ya siempre visible hasta el final de la ruta. En este tramo y en un bloque podemos ver la inscripción pintada de “vía Julia” Pronto vemos una silueta rocosa denominada El Indio o Cara del Indio y unos metros antes un gran alcornoque, llamado por algunos “el árbol del bandolero” (4 h. y 20 min. d.i.).


Sobrepasado el risco de El Indio vemos frente a nosotros y mas abajo una pradera con un bloque de granito en su centro, hacia la cual nos dirigimos. Llegaremos a una bifurcación pudiendo tomar ambos caminos, ya que se juntan de nuevo unos metros antes de llegar a la pradera que veíamos desde El Indio. Llegamos a esta pradera y la cruzamos según venimos. Vemos ya cerca las “casitas”, llegando junto a ellas y bordeando las tapias de las fincas (a nuestra izd) llegaremos al punto de inicio, tomando a nuestra izda. el “pasillo” que nos pone en casa Julián, dando por concluida la ruta tras unas 5 h. de marcha y volviendo a la realidad “ladrillera” del bonito sueño pedricero que hemos tenido.

Las imágenes de la ruta


© Texto y fotografía de Rafael Rodríguez

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